miércoles, 22 de julio de 2009

El otro Renacimiento

1517; Martín Lutero publica sus primeros artículos contra el catolicismo y consolidael movimiento de reforma protestante. En esa época, Alemania y los Países Bajos se resistían a las ideas y formas del Renacimiento Italiano. Sin embargo, poco a poco se produjo un arte diferente, realista y a veces sombrío. Lo anterior, con un sello de humanismo eminentemente renacentista. Las obras construidas bajo esta tendencia, poseían un mismo nivel de calidad, estilo y concepción estética que las realizadas por los grandes maestros italianos. Uno de sus grandes exponentes fue Alberto Durero, artista alemán que tuvo contacto estrecho con los principales protagonistas del Alto Renacimiento. Tal relación lo convierte en un gran humanista e intelectual a la altura de da Vinci. La obra enigmática y compleja de Matthias Grünewald también forma parte de nuestro tema de estudio. Este genio germano dejó vestigios de gran talento artístico, suficientes para considerarlo uno de los mejores pintores de la época. Y qué decir de Hans Holbein, "El Joven", artista de cultura notable que se convirtió en pintor oficial de la corte de Enrique VIII. 150 retratos, grabados y pinturas religiosas, refuerzan la versatilidad de este prolífico humanista. Finalmente aparece Lucas Cranach, quien fue uno de los pintores más influyentes de Alemania en la primera mitad del siglo XVI. Su obra hizo del retrato un género creativo y un verdadero ejemplo de emotividad. Aunque esta escuela tuvo una clara influencia de su similar en Italia, es importante mencionar que nunca perdió su originalidad debido a la concepción técnica y espíritu propios de los grandes artistas que la conformaron

1 comentario:

  1. Hola profesor excelente el blog, me encantaron sus caricaturas y la info esta de 10...

    Asi como usted yo lo invito a mi blog.

    Saludos!

    Att: Ervin Muñoz Ortiz.

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